La niebla cubría los mares
con trabajos los veíamos
una columna prescenciamos
tan alta cual pilares
Ya asomaba el alba
Necrópolis la llamaba
La ciudad de los muertos
A la vida espíritus sujetos
"Sigo sin entenderos
De la muerte son senderos?
No lo creo
Dónde está mi dinero?
Estamos en la orilla del mundo
de la verdad lo más profundo
Más allá de la torre
No existe ni siquiera el cobre"
Ya casi llegabamos
con poder nos acercabamos
baniada en oro estaba
esa torre destellaba
Era un monte solitario
Un pueblo no era necesario
Aquel rey de locura
de una perdición oscura
"Deucalión te contará"
dijo el ángel sin hablar
"de la vida en el pilar
y la oferta que te hará"
Hacía un frío colosal
como el que hacía en navidad
allá, en mi casa en Canadá
Aún hay tanto que pensar
Las olas chocan en la bahía
Desakaniel guiaba y yo seguía
La niebla no subía
Las nubes lo detenían
Todo era tan calmado
Todo era tan callado
Sentía esclofríos
por los pisos tan sombríos
Y al fin
"Hemos llegado"
a la puerta de oro
pintada con carmín
"Toca tres veces nada más
o a los muertos vas a despertar"
Dijo haciendome obedecer
y la puerta yo toqué
La puerta se abrió sin portero
nadie nos recivió
eso lo sentí algo grosero
No importa...
Parecían mil escaleras
y aún debíamos recorrerlas
tanto nos tardamos
cual pato en un pantano
Por fin llegamos al salón
de cortinas rojas y vitrales
tanto color en los cristales
rozando algo en perfección
Ángeles de piedra nos veían
los pisos de pino
sabían quién vino
Creía oir lo que decían
Una fuente con mercurio
no estaba del todo seguro
un trono de tres metros
con figuras sobre espectros
Un manto negro como su barba
Larga su capa como su barba
Su extenso cabello amarrado
era Deucalión, el desterrado
"Acercate infante"
dijo él, arrogante
"Que bella es la infancia
cuando le llora uno al ansia"
Sus ojos eran tristes
Sus labios partidos
Se sentía agradecido
"Qué bueno que veniste"
Sonrisa casi irónica
Ventisca nada armónica
Aire saliendo de su nariz
El cansancio es su matiz
"Ha! Ha! Aún no te digo
para qué te he traído"
Tronó sus dedos
y se miró al espejo
"Has pensado
en los azares del destino
y la oscuridad en el camino
que siempre cambiarán?"
La tormenta no se aleja
Callado llorar a nadie
anhelo al ire
Deseando ser alguien
"Ella es Pirra
mi mujer"
Senialando a la que mira
Que mujer!
"No se actúa"
Continúa
"Como se debe
o como se quiere
Dios es un traidor
Solo un hablador!
Promete la gloria
y te hace memoria
En tierra era Noé
Más justo incluso que él
ayudaba al prójimo
no importaba el próximo
Justicia era mi alma
La verdad como palabra
como el que se acaba
y nunca cambia
El mundo era fatal
El paraje transtornado
como nunca antes
había pasado
Recuerdo bien
y aún lloro aquel
momento triste
cuando tú dijiste
"A ésta hora
las estrellas lloran
cuarenta días
cuarenta noches
Morirá la vida
Deberás perseguirla
Debes irte
y Pirra seguirte"
"Porqué padre?
Ser de misericordia
Perdona su discordia
y salvanos aparte"
"Dices eso Noé
por tu amigo Deskaniel
pero el vicio
aún persiste en él.
Debes huir
de la masacre celestial
Debes huir
o mi desgracia enfrentarás"
"Qué desgracia?
Tú eres un ser benevolente
no como mi gente
Habrá reverberancia?"
"Como nunca antes"
"Lanzarás a tus gigantes?"
"Lloverá
y a nadie perdonará"
"Porqué Pirra y yo?"
Eres fiel a tu senior
un ejemplo de pastor
no acreditas tal dolor"
No sabía de su furia
parte no era de su historia
pero el cielo se nublaba
y su palabra prescenciaba
"La tierra se destruirá
la vida terminará
tú subsistirás
y entonces rey serás"
"Yo rey no quiero ser
que siga como antes
Muerte no quiero
tanto destierro"
"Impertinencias!"
me gritó con su demencia
"Macho y hembra
traerás aquí a tu cueva"
"No entiendo"
"La vida tú cuidarás
un barco construirás
y lo navegarás"
Será el diluvio
de cuarenta días
tú subsistirás
y verás al gran danuvio"
Dios se fue
nunca volvió
A Pirra conté
lo que dijo Plutón
Y así todo empezó
pues la lluvia cayó
con truenos incontrolables
de és mi dios el insaciable
Desde la borda prescenciaba
a la humanidad que me gritaba
Pirra en mi lloraba
y yo la consolaba
Olas como montanias
que a la gente la pisaban
Así como aranias
Las sombras nos reinaban
Las bestias agitadas
Nuestra fé se terminaba
Comida almacenada
Esperanza tan deseada
Bajé una noche
la vida ya no existía
La lluvia descendía
El cuarto del derroche
Serpentario violento
Los seres del infierno
no paran sus tormentos
ni siquiera éste momento
"Deucalión"
Exclamó una de ellas
"Tu dios el traidor
sabe que destellas
La lluvia acabará
más no te salvarás
Él te desterró
y nunca en tí pensó"
Calla serpiente
Si sangre caerá
Será la de tu vientre"
dije al escapar
Pensé toda la noche
en demonios color ocre
Ni Pirra me consolaba
La maldad ya nos tomaba
Llovía y más lluvia
Muerte tan obvia
Treinta y nueve días
"Pensé que mentirías"
"Manda a la paloma
traerá a tí una hoja"
La prueba de vida
Testidos enseguida
El ave regresó
y a la tierra nos llevó
El sol iluminó la arena
tan bella tan morena
"Dios no nos olvidó
La gloria me heredó
Cuán maravilloso es él!
Él es mi padre Yaveh!"
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