Y despierto
Mis brazos están ardiendo
El dolor será discreto
Mi cabeza contra el concreto
Mientras yo caía
Deucalión huía
El grifo me salvaría
o ahí terminaría
Aparece él
Mi esperado salvador
de mi vida redentor
Amagado de Deskaniel
El grifo cae lejos
no sin antes rescatarme
Deskaniel torcía sus dedos
solo quería asustarme
"¿Porqué Deskaniel?"
Pregunté al que a los ojos admiré
"¿Te aferras a la oscuridad
cuando requiero tu bondad?"
Él no contestaba
Ahí, su ira concentraba
No reaccionaría
Sabía que moriría
Pirra, pienso en tí
aquí, en lo más inmundo
Pirra, ojos de rubí
antes del fin del mundo
Se filtran recuerdos por mis ojos
Recuerdo tus caricias
Recuerdo aún lo que decías
Que volaríamos sobre todos
Abriríamos nuestros brazos
para usarlos como alas
Bebería el aire que inhalas
y lo tragaría en unos años
Me hubiera gustado
que no me traicionaras
que para tí no fuese un gusano
y nos mezclaramos como agua
Recorrería la tierra por tí
Te dejaría caer sobre mí
Pero tú me dejaste
Solo de mí te olvidaste
El oleaje de las nubes
El recuerdo de tu cuerpo
todo, en medio del tormento
Tu cuerpo que una vez tuve
¿Cómo será el final?
¿Cómo los vas a matar?
¿Será doloroso?
¿Un estruendo tan horroroso?
Las manos de Deskaniel
interrumpen ese pensar
Sus manos en mi cuello
Me va a estrangular
Sus ojos llameantes
de fuego destellantes
sus garras han crecido
y cuello ensangrecido
Deskaniel no tiene compasión
Soy una cucaracha
Triste y atrapada
Me sacarán el corazón
Adios Pirra
Adios mentira
Adios ciudad
Adios mamá
Cerré los ojos digno
Enfrentaba los destinos
Soledad en mi muerte
(de eso) siempre fuí conciente
Un toro heroíco
Amigo simbólico
El grifo ha regresado
y al ángel ha derribado
Deskaniel cae lejos
El grifo ve a mis ojos
"¡Largate Vuitre!
¡Largate ahora!"
Con notable dolor
el grifo pidió
"Encuentra el camino
y sálvate, te pido"
El titán se levantaba
furia hay en su cara
para matar se preparaba
se me pedía que me marchara
Mientras yo me retiraba
Oía la sangre coagulada
No lo volvería a ver
pues lo acababa de perder
Y corrí despavorido
no sé de mi resistencia
dolía cual penitencia
Llegaba al terreno prohibido.
Me detuve en un barranco
y ahí caí de rodillas
Deteniéndome en la orilla
para ver lo que ha pasado
Indescriptible sufrimiento
miles habían ahora muerto
Zombies en dragones
en mano corazones
Miré una muerte peculiar
del principio hasta el final
Perdonen si lo he de narrar
pero de mi almo esto se quiere deslindar
El soldado entraba en una morada
tomando espada desvainada
Luego de un momento, el maldito regresaba
arrastrando a la dama embarazada
La mujer no dejaba de gritar
de patalear y blasfemar
Las lágrimas de su cara escurrían
Salpicaban y el rufían solo reía
La tomaba de los labios
y los jalaba hasta su frente
derramándole en los ojos
sangre de sus dientes
Con la cara ya partida
La mujer solo sufría
pero aún seguía lo peor
Un festín lleno de dolor
El maligno acarició su panza
sintiendo la vida en la balanza
Su lengua la recorrió
y el estruendo ensordeció
Sus colmillos abrieron su vientre
Destrozando capa tras capa
El sufrimiento en mi piel todavía se siente
y después al bebe sacaba
Casi formado el feto
El demonio lo ve discreto
Pero él prefiere devorarlo
En siete partes destrozarlo
Al terminar el banquete
seguía a lo que sentía lo más urgente
Metiendo sus colmillos en la dama
desde adentro la acababa
Ahí, vacía y sola se quedó
luego, el siniestro se marchó
El humo en el cielo lo tapó
y ni rastro más pequeño nos dejó
"Marchad hijos míos
Marchad al sonar de los ríos
La sangre es nuestra bebida
Licor para vuestras vidas
Alzad los cuerpos vacíos
Convertirlos en impíos
El reinado nuevo ya está cerca
Dios se esconde tras la puerta"
Desde el dragón gritaba
Deucalión odiaba
Deucalión dictaba
y los demás solo marchaban
Un camión salió volando
Tras el ataque de un dragón
Por arriba va rozando
Asustandome como ratón envilecido
La revolución apocalíptica
Palabras casi míticas
Haciéndose realidad
con destellos de maldad
Unos demonios ahora eran
De los esclavos es la era
Si se pudiera, desearía
que un día no existieran
Cual perros salvajes
Acariciaban a los humanos
Tirados por correas
Altamente bajos y humillados
En su caminar sangriento
La esperanza es solo un sueño
Entre furia y descontento
Aparece la llamada Rebelión
No se dejarían destruir
Son cientos los que vienen por ahí
Armas semiurbanas usan
Las otras han sido destruidas
Rifles, palos y machetes
Con gritos que queman de repente
No concientes de lo que hacen
Van al hocico de la serpiente
Caminarán por horas
Si no, los devorarán
Pero no vencerán
Ahí morirán
El firmamento en gris
Tormentas por emerger
El enfrentamiento inecesario
Entre demonios y empresarios
¿Sabrá Deucalión al respecto?
Claro, no es inepto
Se realinean nuevamente
Habrá terror entre la gente
Las calles repletas
Preparan ya las escopetas
Colmillos y tridentes
Defenderse o ahí morirse
Pero hay que ver más allá
Pues ahí regresa al que he dejado atrás
Es tiempo de correr
o a mis miedos por fin vencer
Sin armas y sin fuerza
Olvidando la tibieza
Ya no queda más
Ahora hay que luchar
El ahora herido Deskaniel
Aquel en el que antes me apoyé
Y mi fé en él desperdicié
De vengarme me sercioraré
Ahí viene, con las alas bien abiertas
De la sangre del grifo están cubiertas
Preparado para combatir
Y luego mi cráneo presumir
Sus garras estirándose
Y cada vez más rápido acercándose
Un nudo en mi garganta
La paciencia, victoria alcanza
Me quedé parado a esperar
Pronto me van a destripar
Abriré mis brazos
El recibimiento será tan grato
Coros celestiales en su recorrido
Todos sabíamos el cometido
¿Será este mi final?
¿Aquí todo se terminará?
Ahora lo entiendo, Dios
Veo la tierra desde las alturas
Aquí contemplo a tus creaturas
Bellas cual demonios
Un éxtasis nublado
Mientras su mano desgarra mi pulmón
Sé que estás enojado
Y no meresco tu perdón
Me menea fuertemente
Causando solo más dolor
Aún yo sigo conciente
Que la razón me abandonó
Alcanzo una piedra del suelo
Y con trabajos la sostengo
Yo a estrello en contra de su nuca
Y profunda se la entierro
Solo salía luz
Y de repente me soltó
Ahí se retorcía
mientras el alma le salía
Rogaba piedad
Pero nadie se la podría regresar
Sus venas se saltaban
La miseria gobernaba
Pero sus ojos lloraban
Y poco a poco se acercaba
"Yo no lo quise hacer
Hermano, no me dejes desaparecer"
Me abrazó como un niño con su madre
Sin parar su llanto desgastante
Clamaba mi perdón
Lloraba por su error
"Ñ Enríquez eres
Señor de tus deberes
Perdona mis tragedias
Y al señor que tanto odias
Tú eres el mañana
El sol en la campana
Mira siempre al frente
Y vuelvete decente"
Tristes palabras
Muy extrañas y sensatas
Invocados por el himno
que se guarda en mis oídos
La lluvia nos bañaba
Los truenos en el cielo
En llanto y desconcierto
Eran los que iluminaban
Su vida se extinguía ahí
Su humildad resaltaba
El perdón lo ameritaba
Eso era mucho para mí
Cerré sus ojos blancos
y me levanté ensangrentado
Lo djé ya en el suelo
No existirá ninguno de los duelos
Ahora debía continuar
Al enemigo terminar
Todo estaba por decidirse
Mucho hay aún por destruirse.
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