lunes, 5 de octubre de 2009

XV. Descarga de poder

Y despierto

Mis brazos están ardiendo

El dolor será discreto

Mi cabeza contra el concreto



Mientras yo caía

Deucalión huía

El grifo me salvaría

o ahí terminaría



Aparece él

Mi esperado salvador

de mi vida redentor

Amagado de Deskaniel



El grifo cae lejos

no sin antes rescatarme

Deskaniel torcía sus dedos

solo quería asustarme



"¿Porqué Deskaniel?"

Pregunté al que a los ojos admiré

"¿Te aferras a la oscuridad

cuando requiero tu bondad?"



Él no contestaba

Ahí, su ira concentraba

No reaccionaría

Sabía que moriría



Pirra, pienso en tí

aquí, en lo más inmundo

Pirra, ojos de rubí

antes del fin del mundo



Se filtran recuerdos por mis ojos

Recuerdo tus caricias

Recuerdo aún lo que decías

Que volaríamos sobre todos



Abriríamos nuestros brazos

para usarlos como alas

Bebería el aire que inhalas

y lo tragaría en unos años



Me hubiera gustado

que no me traicionaras

que para tí no fuese un gusano

y nos mezclaramos como agua



Recorrería la tierra por tí

Te dejaría caer sobre mí

Pero tú me dejaste

Solo de mí te olvidaste



El oleaje de las nubes

El recuerdo de tu cuerpo

todo, en medio del tormento

Tu cuerpo que una vez tuve



¿Cómo será el final?

¿Cómo los vas a matar?

¿Será doloroso?

¿Un estruendo tan horroroso?



Las manos de Deskaniel

interrumpen ese pensar

Sus manos en mi cuello

Me va a estrangular



Sus ojos llameantes

de fuego destellantes

sus garras han crecido

y cuello ensangrecido



Deskaniel no tiene compasión

Soy una cucaracha

Triste y atrapada

Me sacarán el corazón



Adios Pirra

Adios mentira

Adios ciudad

Adios mamá



Cerré los ojos digno

Enfrentaba los destinos

Soledad en mi muerte

(de eso) siempre fuí conciente



Un toro heroíco

Amigo simbólico

El grifo ha regresado

y al ángel ha derribado



Deskaniel cae lejos

El grifo ve a mis ojos

"¡Largate Vuitre!

¡Largate ahora!"



Con notable dolor

el grifo pidió

"Encuentra el camino

y sálvate, te pido"



El titán se levantaba

furia hay en su cara

para matar se preparaba

se me pedía que me marchara



Mientras yo me retiraba

Oía la sangre coagulada

No lo volvería a ver

pues lo acababa de perder



Y corrí despavorido

no sé de mi resistencia

dolía cual penitencia

Llegaba al terreno prohibido.



Me detuve en un barranco

y ahí caí de rodillas

Deteniéndome en la orilla

para ver lo que ha pasado



Indescriptible sufrimiento

miles habían ahora muerto

Zombies en dragones

en mano corazones



Miré una muerte peculiar

del principio hasta el final

Perdonen si lo he de narrar

pero de mi almo esto se quiere deslindar



El soldado entraba en una morada

tomando espada desvainada

Luego de un momento, el maldito regresaba

arrastrando a la dama embarazada



La mujer no dejaba de gritar

de patalear y blasfemar

Las lágrimas de su cara escurrían

Salpicaban y el rufían solo reía



La tomaba de los labios

y los jalaba hasta su frente

derramándole en los ojos

sangre de sus dientes



Con la cara ya partida

La mujer solo sufría

pero aún seguía lo peor

Un festín lleno de dolor



El maligno acarició su panza

sintiendo la vida en la balanza

Su lengua la recorrió

y el estruendo ensordeció



Sus colmillos abrieron su vientre

Destrozando capa tras capa

El sufrimiento en mi piel todavía se siente

y después al bebe sacaba



Casi formado el feto

El demonio lo ve discreto

Pero él prefiere devorarlo

En siete partes destrozarlo



Al terminar el banquete

seguía a lo que sentía lo más urgente

Metiendo sus colmillos en la dama

desde adentro la acababa



Ahí, vacía y sola se quedó

luego, el siniestro se marchó

El humo en el cielo lo tapó

y ni rastro más pequeño nos dejó



"Marchad hijos míos

Marchad al sonar de los ríos

La sangre es nuestra bebida

Licor para vuestras vidas



Alzad los cuerpos vacíos

Convertirlos en impíos

El reinado nuevo ya está cerca

Dios se esconde tras la puerta"



Desde el dragón gritaba

Deucalión odiaba

Deucalión dictaba

y los demás solo marchaban



Un camión salió volando

Tras el ataque de un dragón

Por arriba va rozando

Asustandome como ratón envilecido



La revolución apocalíptica

Palabras casi míticas

Haciéndose realidad

con destellos de maldad



Unos demonios ahora eran

De los esclavos es la era

Si se pudiera, desearía

que un día no existieran



Cual perros salvajes

Acariciaban a los humanos

Tirados por correas

Altamente bajos y humillados



En su caminar sangriento

La esperanza es solo un sueño

Entre furia y descontento

Aparece la llamada Rebelión



No se dejarían destruir

Son cientos los que vienen por ahí

Armas semiurbanas usan

Las otras han sido destruidas



Rifles, palos y machetes

Con gritos que queman de repente

No concientes de lo que hacen

Van al hocico de la serpiente



Caminarán por horas

Si no, los devorarán

Pero no vencerán

Ahí morirán



El firmamento en gris

Tormentas por emerger

El enfrentamiento inecesario

Entre demonios y empresarios



¿Sabrá Deucalión al respecto?

Claro, no es inepto

Se realinean nuevamente

Habrá terror entre la gente



Las calles repletas

Preparan ya las escopetas

Colmillos y tridentes

Defenderse o ahí morirse



Pero hay que ver más allá

Pues ahí regresa al que he dejado atrás

Es tiempo de correr

o a mis miedos por fin vencer



Sin armas y sin fuerza

Olvidando la tibieza

Ya no queda más

Ahora hay que luchar



El ahora herido Deskaniel

Aquel en el que antes me apoyé

Y mi fé en él desperdicié

De vengarme me sercioraré



Ahí viene, con las alas bien abiertas

De la sangre del grifo están cubiertas

Preparado para combatir

Y luego mi cráneo presumir



Sus garras estirándose

Y cada vez más rápido acercándose

Un nudo en mi garganta

La paciencia, victoria alcanza



Me quedé parado a esperar

Pronto me van a destripar

Abriré mis brazos

El recibimiento será tan grato



Coros celestiales en su recorrido

Todos sabíamos el cometido

¿Será este mi final?

¿Aquí todo se terminará?



Ahora lo entiendo, Dios

Veo la tierra desde las alturas

Aquí contemplo a tus creaturas

Bellas cual demonios



Un éxtasis nublado

Mientras su mano desgarra mi pulmón

Sé que estás enojado

Y no meresco tu perdón



Me menea fuertemente

Causando solo más dolor

Aún yo sigo conciente

Que la razón me abandonó



Alcanzo una piedra del suelo

Y con trabajos la sostengo

Yo a estrello en contra de su nuca

Y profunda se la entierro



Solo salía luz

Y de repente me soltó

Ahí se retorcía

mientras el alma le salía



Rogaba piedad

Pero nadie se la podría regresar

Sus venas se saltaban

La miseria gobernaba



Pero sus ojos lloraban

Y poco a poco se acercaba

"Yo no lo quise hacer

Hermano, no me dejes desaparecer"



Me abrazó como un niño con su madre

Sin parar su llanto desgastante

Clamaba mi perdón

Lloraba por su error



"Ñ Enríquez eres

Señor de tus deberes

Perdona mis tragedias

Y al señor que tanto odias



Tú eres el mañana

El sol en la campana

Mira siempre al frente

Y vuelvete decente"



Tristes palabras

Muy extrañas y sensatas

Invocados por el himno

que se guarda en mis oídos



La lluvia nos bañaba

Los truenos en el cielo

En llanto y desconcierto

Eran los que iluminaban



Su vida se extinguía ahí

Su humildad resaltaba

El perdón lo ameritaba

Eso era mucho para mí



Cerré sus ojos blancos

y me levanté ensangrentado

Lo djé ya en el suelo

No existirá ninguno de los duelos



Ahora debía continuar

Al enemigo terminar

Todo estaba por decidirse

Mucho hay aún por destruirse.

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