lunes, 5 de octubre de 2009

XVI. El Ataque

"El puño debe contenerse en el aire

Sin decepción ni tampoco desgaste

Recordad que la vida es mi baile

Aquí nadie debe de cansarse



Las armas solo son para defenderse

Peca el que los usa para valorarse

Pensemos que ya no nos queda nada

Que nos robaron hasta el alma



Tantos factores han despertado

Aún no he encontrado qué no nos han robado

Anoche asesinaron a mis hijos

Ahora yo me armo de cuchillos



Sé que no debí reaccionar así

Pero no puedo hacer otra cosa

Si quisiera no podría ni llorar

O es esto, o es suicidar



Me siento ahora tu enemigo

Un desertor de tu gracia

Pero el momento me trae solo ansia

Perdoname amigo mío



Te juro que arrepentido voy

Hirviendo mi carne plasmado a mi espíritu

Por eso sigo haciendo tanto ímpetu

Porque ahora sé que condenado estoy



Me tuviste comiendo de tu mano

Quisiera volver a ser tu esclavo

Pero ya me cansé

Por eso deserté



Bueno, tengo que marchar ahora

Algunos dicen que vos perdonas

Me envolveré en esa ilusión

Sabiendo que la verdad es que no"



El líder se persina

Su oración ahí termina

Se levanta palidecido

Y de vivir agradecido



Yo veo desde la colina

La batalla se avesima

Esperaré mi momento

En lo que se reduce el incendio



Lal lluvia continuará cayendo

No sabré ni si ya está anocheciendo

Talvez amaneciendo

Perdí la noción del poderoso tiempo



Gane quien gane yo pierdo

Soy el olvido, soy un recuerdo

Todo se prepara

El primero: Dispara



Del cielo se ve caer

Un dragón envuelto en llamas

Le han dado en la cara

El dolor no lo ampara



Deucalión no hace nada

El jinete exige batalla

Pero el tirano solo sonríe

Y al soldado nada le pide



"Tened lo que quereis

Humanos que ataqueis

¿Qué quieren de vos?

Yo, el sustituto de Dios"



Hablaba el tirano altanero

La furia crece en los humanos

Enloquecer cual carneros

Pero en realidad solo eran gusanos



"¿Quién eres tú, atacante?

Tú, blasfemo que alardeaste"

Dijo el lídeer enfurecido

Al recién aparecido



"¡Yo soy Deucalión!

Ahora soy el amo y el señor

Del terror el liberador

Vuestro redentor



Mi historia es larga

Así que lo acorté para vos

El cometido de la matanza

Es asesinar a Dios"



Truenos a sus espaldas

Seremos los testigos

De la masacre de espadas

De los vividos y los caídos



Ahora sueno como el juglar

No piensen que voy a jugar

Todo comenzará

Y narraré hasta el final



Indignación al máximo

Pero no se perdían los ánimos

El deber es la autoprotección

Buscad la salvación



Si hay tanto atrás

Debe de haber algo adelante

Si miro hacia atrás

Puedo asesinar al gigante



"Largate ahora en paz

o en nuestras manos morirás"

Gritaba el guerrero

Aquel siguiente al artillero



"Tráeme a vuestro dios

y todos saldrán ilesos

Rueguen por su llegada

Al final de este cuento de hadas"



La lluvia no sesaba

mientras Deucalión hablaba

Ahí todos lo miraban

Su locura contemplaban



"Has venido a robar la fé

¿Porqué hemos de entregar

al señor en quien confié

y mañana nos salvará?"



"Por sobrevivencia"

Dice el malo con gran ciencia

Diez dragones decienden

A las tropas encienden



Gente en llamas corre

En las calles mueren

caen cual fichas

Sintiendo cruel desdicha



La guerra ha comenzado

Las tropas avanzan

El orden que está alterado

De pie da inicio a la matanza



Cabezas por doquier

Cuerpos mutilados se exhiben

La pestilencia se percibe

No hay para dónde correr



Mirad como es la muerte

Mirad como muere gente

Mientras vosotros lees un cuento

Ellos viven en el infierno



¿No vas a venir a ayudarlos?

¿Ya escuchas de sus llantos?

¿Ya no nos quieres Dios?

¿Qué es lo que siente vos?



Caigan seres de miseria

Ha llegado la hora de pasar a la historia

Mueran y paguen por sus acciones

El dolor y la tristeza de naciones



Increible es lo siguiente

Al ver caer también a los sirvientes

Los humanos se defendían

La defensiva sí les servía



Yo me escondo tras el miedo

Lo contemplo con suspenso

Veo como se matan todos

Siento e inhalo el odio



Lavemos las manos en sangre

Comamos como si no tuvieramos hambre

Mañana va a salir el sol

Y sonreiré, aseguro yo



Yo no soy quién para pelear

Yo no soy quién para rezar

Yo solo anhelo ser feliz

Y algún día salir de aquí



La Resistencia no duraría

Todo eso yo lo sabía

Ya no existe su futuro

Eso era lo único seguro



El dolor será terrible

Tardarán un rato en morirse

Ahí, desmembrados

Nunca serán enterrados



El líder sigue de pie

Admira a los caídos

No siente ni la sed

No huele el aroma expedido



Ahí, en medio del desastre

Ya no siente que no vale

Todo se perdió ya

No hace nada más que llorar



"Dios ¿Dónde estás?

¿Porqué no nos quieres ayudar?

Sé que hemos pecado

Pero tu ira no ha más que castigado



¿Sobreviví para ver esto?

El terreno ahora es funesto

¡Maldigo tu nombre!

¡Ahora te odiamos todos los hombres!"



El personaje le gritaba

Y los soldados miraban

No sé porqué nadie hizo nada

Si de él se burlaban o los inspiraba



"Yo fuí un sacerdote

Sonreía tras tus barrotes

Era feliz siendo tu mascota

Y ahora mi sangre es la que brota



Debí ser siervo del diablo

Debí de ser del mal un lacayo

¡Maldigo tu nombre!

¡Te odian todos los hombres!"



Su cuerpo explotó

Cuando un rayo le cayó

Ahí, el gran dios

El de templanza, el vengador



La revolución apocalíptica

Incluso Dios mortificó

Ayudando a Deucalión

Trayendo muerte y detrucción



Los restos yacerán por siempre

Si no se acaba el mundo en diciembre

Termina la lluvia

Y el sol casi no alumbra



Me siento ahora derrotado

Creo que si existió algo de esperanza

Mi herida me ha desgastado

Caminaré hasta que me caiga de cara



Muy lejos de aquí

Espero allá morir algo feliz

Allá donde el cielo es menos gris

He elegido el desierto para morir



Ya no puedo más

Me voy a desmayar

No veo ya nada bien

Debo resistir

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