lunes, 5 de octubre de 2009

IV. La Llegada a Parnaso

El mar se iba en vapor
En el barco antes
Pirra lo pensó
El paraiso de las aves

Jardines celestiales
El cielo azul y limpio
Aguas cristalinas
Ni un gramo de impío

El crepusculo carmín
Praderas y jazmín
Árboles altos y verdes
Que no verás aunque lo suenies

Gobernante del mundo
Deucalión, Adán segundo
Falta la población
Formar una nación

Esterilidad
Te suena familiar?
No existirá más
Mi linaje morirá

Viviré en la isla
Inmortal y solista
Jamás escaparé
Por mi vida lloraré

Las tinieblas reinan
Y no sé lo que asecha
La maldición de la serpiente
que nos mantiene sonrientes

Viviría ésa vida de desgracia
con paciencia y concordancia
La arquitectura sería mi pasión
Un castillo redención

Trece meses me tardé
Allá dentro sufriré
Vivir, comer, dormir
Trata de no sucumbir

Las noches eran eternas
No oí sirenas
Hablas de personas
Imposible en mi cazona

Noche tras noche
El temor se me antepone
Fiestas interminables
Sombras tan despreciables

Alientos ajenos
Parientes aniejos
Se pierde el silencio
A los cielos sentencio

"Valor Noe, Valor"
Decía Pirra con carinio
"Salir debes en el frío
Resguerdarte en lo sombrío"

Así será
Mi esencia vencerá
Cuan horrible es
Horror de horrores

Yo y mi linterna
En aquella selva externa
Mi insesante temblar
me ha negado caminar

Ojos protectores
Negados de colores
Sólo oscuridad
Locura y ansiedad

"Deucalión"
No sé de quién salió
La voz opaca destructora
No sé quien sea esa persona

Una fría mano en mi hombro
Tan siniestra como el lobo
Nauseabunda en sus extremos
Tan vacía de sus deseos

Volteé con sintonía
Con temple la muerte y la agonía
La sangre le escurría
Su carne se pudría

Los ojos más vacíos
que el tiempo y sus desvíos
Sus ropas putrefactas
Las horas tán nefastas

El aire se congela
El frío sudor impera
Mil de ellos me rodean
Cual bestia extinta me contemplan

"El vivo" dicen
"Como tú no existen
Dos anios te buscamos
y ahora te encontramos"

"Quienes son?
Acaso seres muertos?
O de mis suenios elementos"
Dije con terror

El líder respondió
"Dios no te mintió
Un reinado te heredó
La necrópolis senior

El monte Parnaso
bebió la sangre en vaso
Arrancandonos la piel
Nos dijo que sabía a miel"

Ahora todo encajaba
Yo era el rey
de ése infierno aquél
del homónimo Luzbel

Acariciaba mi barba pensando
sobre dónde Dios me había dejado
Estáticos ellos me veían
Y mi duda aún no comprendían

"Majestad nos ofende
Del dolor usted no entiende
Lo hemos esperado
Deseamos su reinado

Entre nosotros está incluso
del cielo otro intruso
Un conocido de la tierra del ayer
El que usted aún llama Deskaniel"

Terrible no muerto
Sus alas negras de desierto
Plutón lo hizo su ángel
Tan horrible como el hambre

"Deucalión, hermano mío
Acepta el trono con prestigio
Toma nuestra desgracia
Rey excento de arrogancia"

Y muy cauteloso
El sol se escapaba de su reposo
El color en el monte regresaba
El brillo en las estrellas terminaba

"Huyan ó moriremos!"
Gritó uno de aquellos muertos
En el escape ví
La luz a uno de ellos destruir

Evaporado como el agua
No sé qué tanto les arda
Pero sufría como martir
Atravesando vientres con un mástil

La muerte de los muertos
A pensar yo ya no me atrevo
Hace tanto que no lo hacía
En la arena yo yacía

La brisa matutina me acompania
Del árbol nace una pequenia arania
Pirra corre en la montania
Su blanco vestido se alza

"Deucalión! Deucalión!
Estás bien?
Me encerró un gran león
Cuando salía a buscarte

Qué pasó?
Quién era el dieblo que te habló?"
Pirra terminó
y nerviosa me miró

Le conté lo acontecido
No pasaba nada parecido
En el mundo sin diluvio
Nadie sabe de ninguno

Ése día lo pensé
Y en la noché navegué
Temía aceptar
Pero también temía a mi negar

Las cortinas me abrazaban
El viento en mi cara las meneaba
Las hojas de mis libros volaban
Un tornado en mis aposentos

Mis venas afortunadas
no lloran desconsoladas
Nunca lo harán
Ellos sufrirán por mí

Diario oigo sus lamentos
Cada uno cuenta sus tormentos
Pirra intenta consolarme
Llegando a desesperarme

No tenía a quién consultar
Aquél en quién antes confié
lo he tenido que olvidar
Nadie me puede ya ayudar

Ahora estoy solo
Mi cuerpo no es un templo de vida
Es una jaula de tierra perdida
Ahí me volveré otro loco

Anios y anios transcurrieron
Y su dolor siguió en aumento
Llegando a convertirse en rutina
Ésas noches no terminan

Sentía que vivía entre siglos
Los días se pasan sin percivirlos
Aquí no hay primavera
El otonio reinó en aquella éra

La barba llegaba a mis rodillas
La vida entera era una gran herida
Hace anios que no lavaba mi cabello
Olvidé el significado de la palabra bello

Mi piel se tornó grisasea
Mis ojos eran un mar de ansias
El odio era mi todo
Me había hundido tanto en el lodo

Odiaba las esperanzas de Pirra
Su sonrisa me llenaba de ira
Odiaba todo en ésta vida
Sobre todo a mí mismo

Mis unias dejaron de crecer así
Dos centimetros fueron suficientes para mí
Mis costillas salían de mi piel
Yo no tuve hambre hasta el día de ayer

También noté mi senitud
el día que caminé baniado en lentitud
Era un ser de paranoia
Ganado en mí el ser que tanto odia

Y lo decidí
Su rey sería
Así lo pretendía
Su fé en la vida

Bajé las escaleras esa tarde
No dije a Pirra para evitar el alarde
Afuera estaban los miserables
Los necesitados de su padre

Sus brazos benerándome
Sus muertes dedicándome
Sólo tuve que decir
"Háblenme"

"Bendito sea su majestad
Vuelve sólo a perdonar
Nuestros pecados absolverá
Al viejo dios reemplazará"

Pecados, pecados
Qué gran leyenda se ha creado!
Yo soy el pecado en persona
La salvación en ésa zona

La ira era mi licencia
La lujuria mataba mi decencia
Usaba la codicia como insignia
Sus muertes alimentaban hoy mi envidia

Avaro sería su existir
La gula de poder me hacía vivir
Y la venganza como meta
Contra mi gran perra traicionera

Plutón traidor
Plutón ladrón
El imperio que me has dado
Te clavaré como punial en el costado

No digas nada vuitre
al blesfemo que hoy conociste
No sabes a dónde has llegado
Con mi amigo gigante aquí a tu lado"

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